RACING CLUB PORTUENSE - ENCICLOPEDIA DEPORTIVA Y ESCUDOS

16/12/2024

RACING CLUB PORTUENSE

 Nombre del equipo: Racing Club Portuense

Fecha de fundación: 10 de Febrero de 1928
Apodos: Los Rojiblancos, El Racing Portuense, Los Racinguistas
Color/es: Blanco y rojo
Estadio: José del Cuvillo
Fecha de inauguración: 20 de agosto de 1972

UBICACIÓN DEL EQUIPO:

Ciudad: El Puerto de Santa María
Provincia: Cádiz
Comunidad Autónoma: Andalucía
País: España

Otros nombres:

    ·  Racing Foot-ball Club (1928 - 1932)
    ·  Racing Club Portuense (1932 - 1941)
    ·  Recreativo Club Portuense (1941 - 1972)
    ·  Racing Club Portuense (1972 - ACTUAL)
==ESCUDOS==

Escudo del Racing Club Portuense adoptado en 1936 con diversos cambios, siendo ése del 2017.
(Digitalizado por Rawr)


Escudo del Racing Club Portuense adoptado en 2011.
(Digitalizado por Alejandro Zacarías P.)


Escudo del Racing Club Portuense adoptado en 2001.
(Digitalizado por Alejandro Zacarías P.)


Escudo y sello del Racing Club Portuense adoptado en 1991.
(Digitalizado por Alejandro Zacarías P.)



Escudo del Racing Club Portuense adoptado en 1968.
(Digitalizado por Alejandro Zacarías P.)


Escudo y sello del Racing Club Portuense adoptado en 1956.
(Digitalizado por Alejandro Zacarías P.)




Escudo del Racing Club Portuense adoptado en 1936.


Primer escudo del Racing Club Portuense, adoptado en 1928.


==ESTADIO==


==HISTORIA DEL CLUB==

(DEBIDO A LA LARGA EXTENSIÓN HISTÓRICA Y DATOS DEL CLUB, PONGO TAL Y COMO ESTÁ PUESTO EN SU PÁGINA WEB)

En medio de una zona muy futbolera y coincidiendo con la implementación del Campeonato Nacional de Liga profesional, contaba en 1928 El Puerto de Santa María con cerca de veinte mil vecinos quienes, además de seguir las evoluciones de los mencionados Agrupación Deportiva de El Puerto y Deportivo F.C., se unían en torno a otros clubs más modestos como el Chiculero, sociedad juvenil de reciente aparición en 1927 que deseaba crecer y adquirir renombre.

Fruto de su ambición y ganas de hacerse hueco, reunidos como solían hacer en el interior del Bar La Sacristía ubicado en la esquina de la actual Plaza de Juan Gavala con la Calle Vicario, aquellos muchachos del Chiculero decidieron fusionarse con los más veteranos del Competidor F.C. en fecha 10 de febrero acordando denominarse Racing Foot-ball Club, siendo los principales artífices de la unión los hermanos Genaro y José González Noval junto a Mariano López contando con dos equipos como era costumbre en la época, uno sénior y otro juvenil. Nombrado presidente Genaro González, su primer encuentro lo protagonizó el equipo juvenil -denominado infantil en la época- que derrotó al homónimo de la Balompédica F.C. por 1-0, siendo el 4 de marzo el estreno oficial de la primera plantilla cuando se empató a uno tantos en la Plaza del Polvorista frente al Español F.C., de Jerez de la Frontera estrenando un uniforme completamente negro donado por Elías Ahúja.

Modesto entre los modestos, el club racinguista cambió bien pronto a un uniforme blanco desarrollándose sus primeros años de existencia entre el fútbol local enfrentándose a rivales como el Caridad F.C., el Español F.C., el Unión F.C. de El Puerto, Los Tranquilos, Los Flacos, el Athletic Club de El Puerto y la ya conocida Agrupación Deportiva de El Puerto pero también ante oponentes de las vecinas localidades de Puerto Real y, sobre todo, de Jerez de la Frontera.

Iniciados los años treinta el club fue sumando adeptos coincidiendo con el ocaso de la Ag.D. de El Puerto y el Deportivo F.C. hasta convertirse en la sociedad más distinguida de la localidad, especialmente a partir de 1932 con la entrada en la Junta Directiva de José del Cuvillo quien, una vez asumida la presidencia, dejó su impronta personal cambiándole el nombre a Racing Club Portuense e inscribiéndolo en fecha 28 de julio en la conocida por entonces como Federación Regional del Sur. Con Del Cuvillo el club abandonó los terrenos de la siempre provisional Plaza del Polvorista para pasar a jugar en el Campo de los Baños Termales situado junto a la Playa de la Puntilla que tuvo que rellenarse y acondicionarse con el esfuerzo de todos los socios para adaptarlo al juego.

A pesar de estar federado, las circunstancias económicas evitaron que el club compitiera en los campeonatos velados por dicho organismo limitándose la vida de los racinguistas a jugar encuentros amistosos y torneos frente a clubs de su área geográfica. Llegados a 1935 el Racing Club Portuense empezó a tener una importante masa social que, en unión a los inconvenientes que presentaba el Campo de los Baños Termales, propiciaron la búsqueda de unas nuevas instalaciones hallándolas en los terrenos pertenecientes a la Real Sociedad del Tiro de Pichón que tenía junto a la carretera de Jerez de la Frontera. Inaugurados el 29 de septiembre de 1935 ante el Sevilla F.C. Amateur con resultado de empate a cero tantos, el último movimiento del club portuense previo a la Guerra Civil fue el cambio de escudo y colores de la sociedad que pasaron a ser rojo para la camiseta y blanco para el pantalón adoptando el escudo una gran similitud con el sevillista del cual los directivos portuenses sentían una gran admiración después de proclamarse campeones de Liga.

Finalizada la guerra el club portuense volvió a la actividad casi de inmediato no resultándole difícil captar jugadores en una localidad donde los había en abundancia debutando al fin en competición federada durante la temporada 40/41 en Categoría Provincial, misma categoría en la que quedaron inscritos otros clubs locales como el C.D. Español, C.D. Balompié, Gimnástica C.F. y Deportiva Guadalete Portuense. Como consecuencia de la Ley gubernamental de reciente aprobación que prohibía el uso de extranjerismos en las sociedades deportivas y obligaba antes de 1 de enero de 1941 a cumplirla, el club gaditano adoptó la denominación Recreativo Club Portuense ajustándose a sus viejas iniciales, iniciando una nueva vida en la que esperaba alcanzar mayores cotas deportivas.

Éstas, sin embargo, dependían en gran modo de disponer de un terreno adecuado que el Campo del Tiro de Pichón a pesar de sus dos mil localidades no cumplía suponiendo un freno en su carrera, problema que fue trasladado a las autoridades municipales reclamando la construcción de un campo de deportes. Pasados unos años el consistorio accedió y, conseguida una ayuda financiera, tras unos meses de intensas obras el 11 de junio de 1943 se pudo al fin inaugurar el Stadium o Campo Municipal de Eduardo Dato, paso definitivo que le sirvió para que la Federación Regional del Sur le permitiera acceder a competir en Primera Regional, categoría que en la época era el cuarto nivel nacional.

El estreno producido en la temporada 43/44 le dejó en primer puesto de su reducido grupo pasando a disputar una Promoción de Ascenso a Tercera División donde resultó eliminado por el Bollullos C.F. al empatar 1-1 en casa y ceder 2-0 en la localidad onubense. En el segundo lustro de la década accedió a la presidencia Tomás Osborne McPherson coincidiendo el club en Primera Regional hasta que en la campaña 48/49 debutó en Regional Preferente, una categoría recién creada que presentaba dos grupos pluriprovinciales que, debido a los gastos, apenas tuvo éxito.

Con el cambio de década el fútbol portuense y nacional creció a un gran ritmo siendo cada vez más el número de sociedades que se constituían y formaban parte de los campeonatos federados. La Regional Preferente, como era de esperar, terminó sucumbiendo siendo reemplazada en la campaña 53/54 por una Primera Regional que volvió por sus fueros en medio de un mundo que cambia a velocidad de vértigo. En 1954 la Federación Española, dando cabida a un mayor contingente de clubs, decidió ampliar el número de grupos y participantes de Tercera División saliendo beneficiado el club gaditano que se hallaba en Primera Regional.

Los de la bahía, presididos nuevamente en un segundo ciclo por José Del Cuvillo Sancho, quedaron ubicados en el Grupo XI donde competían los clubs onubenses, gaditanos, sevillanos y cordobeses debutando durante la sesión 54/55 en séptimo puesto, siendo octavo en la campaña 55/56 mientras en las ediciones 56/57 y 57/58 se ocupó en ambas la décima plaza. Pasados al Grupo XII junto a rivales de la misma zona, con Del Cuvillo el club adquirió poco a poco una gran robustez trazándose en los últimos años cincuenta como meta el poder ascender a Segunda División. El objetivo, difícil pero factible a priori, se rozó en la temporada 58/59 cuando se fue tercero tras Real Club Recreativo de Huelva y Jerez C.D. quedando la Promoción de Ascenso a un solo punto, resultado similar al experimentado en la campaña 59/60 cuando se repitió el tercer puesto siendo ahora precedido por Jerez C.D. y C.D. Puerto, de Sevilla. El Recreativo Club Portuense, sin apenas darse cuenta, ya era uno de los principales clubs andaluces.

Durante la década de los años sesenta los rojiblancos permanecieron íntegramente en Tercera División, una potente categoría que en aquellas fechas era el tercer nivel nacional y donde muchos clubs prestigiosos, unos camino o descenso de Segunda División y otros en progresión se daban cita. En sus primeros años el club gaditano fue presidido por Joaquín Muñoz Vela siendo discreta su primera etapa al ser séptimo en la temporada 60/61 y noveno en la campaña 61/62, resultando más provechosas las ediciones 62/63 y 63/64 ambas finalizadas con un cuarto puesto en Liga.

En la sesión 64/65 regresó en una tercera y breve etapa José Del Cuvillo a la presidencia saldada con un cuarto puesto, accediendo en 1965 Fernando Arjona Cía con quien se fue sexto en la temporada 65/66 y cuarto en la campaña 66/67. El Recreativo Club Portuense buscaba con más corazón que realidad las primeras plazas que le permitieran disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División pero la presencia de rivales poderosos siempre daba al traste con sus aspiraciones.

En 1967 Bernardo Sancho Jiménez sustituyó a Arjona al frente del club apostando seriamente este por conseguir lo que sus antecesores en el cargo no habían logrado. Con una fenomenal plantilla la temporada 67/68 fue un enorme éxito perdiéndose un solo encuentro en el campeonato y cosechándose el primer título de su historia en la categoría. De paso, se accedía a la Promoción de Ascenso. En esta fase, recibida con gran alegría por la afición local, en Semifinales se eliminó al C.D. Atlético Baleares después de vencer en casa 1-0 y en la capital balear por 1-2, esperándose con ansia la Final en la que el Deportivo Alavés era su gran rival para ascender a la categoría de plata. Después de obtener un prometedor 0-0 en la capital vitoriana, todo el mundo creyó que el ascenso estaba en la mano pero una semana después, en un abarrotado Campo Municipal Eduardo Dato, todo se fue por los aires con una dolorosa derrota por 0-2.

La frustración apareció por El Puerto de Santa María, máxime cuando en la siguiente campaña 68/69 la Federación Española anunció un complejo plan para reestructuras las categorías nacionales y dejar la Tercera División primero en ocho grupos y luego en cuatro. El Recreativo Club Portuense durante esta sesión compitió en el Grupo VII con clubs de toda Andalucía y representantes norteafricanos siendo decimocuarto, siguiendo en la edición 69/70 en el mismo grupo pero con la salvedad de que el primer clasificado promocionaba para tratar de ascender a Segunda División y los clasificados entre los puestos noveno y vigésimo, ambos inclusive, perdían la categoría. Los rojiblancos, alertados por lo que se les podía venir encima, terminaron séptimos.

Tras el cambio de década el Recreativo Club Portuense se encontró con una Tercera División que, siguiendo siendo el tercer nivel nacional, ofrecía un aspecto diferente al haber sido reducida a cuatro grupos con veinte participantes cada uno y un nuevo sistema competitivo con el atractivo de estar repartidos los grupos por áreas geográficas limítrofes. Los gaditanos, ubicados en el Grupo IV durante la temporada 70/71, se enfrentaron a clubs andaluces, norteafricanos, murcianos, valencianos, manchegos y extremeños en un apasionante torneo donde fueron cuartos aunque alejados en puntos de los primeros clasificados, siendo similar su actuación en la campaña siguiente 71/72 confirmando la sexta plaza.

Finalizada la temporada y cumpliendo una vieja aspiración, el 20 de agosto de 1972 los rojiblancos estrenaron un nuevo recinto más moderno que el Campo Municipal Eduardo Dato dotado con una gran gradería cubierta y gradas de reducida altura en su perímetro y algo alejadas del terreno de juego invitándose al Real Madrid C.F. quien se impuso por 1-2, todo coincidiendo con una apertura del Régimen que permitió el uso de extranjerismos como en otras épocas. Esta medida supuso la recuperación de la denominación Racing Club Portuense, llegando a la presidencia José Enrique Varela Ampuero con quien fueron cuartos en la sesión 72/73 mientras en la edición 73/74, siendo de nuevo presidente Bernardo Sancho se ocupó el octavo puesto.

Acomodado en el Grupo IV de Tercera División, en la temporada 74/75 los portuenses fueron sextos teniendo un mal año en la campaña 75/76 relegados al decimosegundo puesto, accediendo Francisco Ferrer Palacios en 1976 en un complicado campeonato donde la Federación Española anunció que, para la temporada siguiente, se iba a crear una nueva categoría titulada Segunda División B que significaba el tercer nivel nacional desplazando la Tercera División al cuarto. El curso catapultaba según el Reglamento a los clasificados entre los puesto segundo y décimo, ambos inclusive, a la nueva categoría por lo que los portuenses tuvieron que afrontar el campeonato a cara de perro logrando el objetivo al ser novenos.

La Segunda División B, dividida en dos grupos uno para los clubs del centro-sur peninsular y otro par el centro-norte, presentó un gran atractivo como era poder visionar en directo a clubs de gran solera, otros en decadencia y bastantes en carrera ascendente estrenándose los rojiblancos en el Grupo II o Sur durante la temporada 77/78 con un meritorio décimo puesto. En la campaña 78/79 la cara ofrecida por los gaditanos fue muy distinta temiéndose por el descenso de categoría, algo que no ocurrió felizmente a causa de sumar puntos en la segunda vuelta aunque la excesiva relajación les condujo a la decimoquinta plaza. Muy distinta fue la sesión 79/80 con un equipo renovado que dejó grandes tardes en el Estadio Municipal disputando los portuenses una de las dos primeras plazas que daban el ascenso directo a Segunda División. Un inesperado empate en Vall De Uxó en la penúltima jornada de Liga les privó de conseguir el sueño siendo terceros tras Linares C.F. y Ag.D. Ceuta.

Al comienzo de los años ochenta el fútbol todavía seguía siendo un gran atractivo para la juventud y todas las edades en general para las tardes o mañanas de los domingos continuando los portuenses en una Segunda División B que se estaba mostrando una categoría exigente en lo deportivo, cara en los fichajes y un despropósito en los desplazamientos, muy largos y caros resintiéndose la economía de todos los participantes. Aun así los rojiblancos dieron la cara siendo decimosegundos en la temporada 80/81, novenos en la campaña 81/82 y excepcionalmente quintos en la sesión 82/83 siendo negativa la edición 83/84 en la que, decimoséptimos clasificados, perdieron la categoría descendiendo a Tercera División y cerrando un magnífico ciclo de siete temporadas consecutivas en la categoría de bronce.

Tras el descenso el Racing Club Portuense se reencontró en la temporada 84/85 con viejos conocidos en el Grupo X formado por clubs del occidente andaluz pertenecientes a las provincias de Huelva, Cádiz, Sevilla y Córdoba a los que se unían los clubs ceutíes. Muy tocado financieramente tras su paso por Segunda División B, los años siguientes se vivieron sin ton ni son alejados de los primeros puestos y sin posibilidades reales de siquiera estar entre los diez primeros. Decimoterceros en la campaña de regreso, la sesión 85/86 se resolvió con una decimoprimera plaza siendo decimoquintos en la edición 86/87 en la que se miró más hacia los puestos de cola que a los de cabecera. Punto y aparte fue la temporada 87/88 con un plantel desequilibrado que resultó decimoséptimo aunque los puestos de descenso quedaron al menos en puntos algo lejos.

Apretados por tan malos resultados, en la campaña 88/89 se ofreció otra cara finalizando el campeonato en decimoprimero puesto, una plaza que revertía la tendencia y prometía un cambio a positivo en breve. Así fue, la sesión 89/90 supuso un cambio en el ambiente disponiendo de una notable plantilla que mantuvo un intenso duelo con el Betis Deportivo Balompié en pos de hacerse con el primer puesto que otorgaba el ascenso directo a Segunda División B. Pese a los esfuerzos fueron los béticos al final primeros con cuatro puntos de ventaja.

Al dar comienzo los años noventa la Federación Española dio un nuevo aire al sistema de acceso a Segunda División B estableciendo que los primeros cuatro clasificados en cada grupo de Tercera División disputaran una Promoción de Ascenso interregional bajo el formato de liguilla a doble vuelta ascendiendo el primero. Este sistema supuso un aliciente para los rojiblancos que en la temporada 90/91 fueron subcampeones a tres puntos del Cádiz C.F. «B» logrando una plaza para esta competición. Ilusionados con la posibilidad de regresar a Segunda División B, la participación de los gaditanos en este torneo fue magnífica siendo primeros con cero derrotas precediendo a C.D. Don Benito, C.D. Mármol Macael y U.D. Socuéllamos C.F., por lo que obtuvieron un merecido ascenso.

La Segunda División B de los años noventa que se encontró el Racing Club Portuense era distinta a la que se dejó en la década anterior presentando en lugar de dos grupos cuatro, pasando los rojiblancos a militar en el Grupo IV donde tuvieron un entretenido reencuentro durante la campaña 91/92 al tener que esforzarse al máximo para defender su continuidad lograda a varias jornadas del final para ser decimoquintos. En la edición 92/93, con una economía muy depauperada que no presagiaba nada bueno, los rojiblancos empezaron el campeonato con una plantilla profesional hecha a base de talonario que, pese a los buenos resultados, a medida que no cobraban fueron abandonando el club llegando al punto de jugar con juveniles recibiendo escandalosas goleadas. Retirado del torneo en pleno desarrollo ante la imposibilidad de seguir compitiendo y desplazarse, el club fue descendido a Tercera División por méritos deportivos y de ahí a Regional Preferente por impagos, iniciando en esta última categoría un letargo alejado de la élite.

Castigado por las deudas y hundido moral y deportivamente, el reencuentro con la realidad fue duro siendo a pesar de todo octavo en la temporada 93/94 en la Preferente gaditana, categoría donde fue quinto en la campaña 94/95 y subcampeón en el curso 95/96 igualado a puntos con la U.D. Roteña por lo que disputó una Promoción de Ascenso a Tercera División fallida al ser tercero. Quinto en la sesión 96/97, en la edición 97/98 fue segundo tras la U.D. Los Barrios consiguiendo ser primero en su grupo de la Promoción de Ascenso a Tercera División, categoría a la que retornaba tras un complicado periplo por el quinto nivel nacional, algo que no sucedía desde hacía muchísimos años. Jugar en Tercera División fue el primer paso para retornar a la normalidad encarando la temporada 98/99 con gran optimismo, deseo que fue refrendado sobre los terrenos de juego quedando sexto. En la campaña 99/00 los portuense avanzaron en un meritorio torneo hasta el tercer puesto tras Algeciras C.F. y C.D. San Fernando accediendo a una Promoción de Ascenso a Segunda División B que sabia a gloria después de todo lo sucedido. La liguilla no resultó como se esperaba y con una victoria y un empate terminó cuarto tras C.D. Linares, C.P. Villarrobledo y C.P. Mérida «B».

Tras echar el resto por tratar de ascender a la categoría de bronce, el nuevo siglo empezó de forma muy distinta con una plantilla que había perdido a gran parte de sus mejores jugadores hasta el punto de finalizar decimosegunda en el torneo inicial 00/01. En la temporada 01/02 el equipo fue a peor y, aunque se evitó el descenso directo al ser decimosexto clasificado, el descenso masivo de clubs andaluces procedentes de Segunda División B le arrastró hasta la Regional Preferente donde, afortunadamente para sus intereses, la estancia fue corta pues en la campaña 02/03 fue el gran dominador del grupo y luego, ya en la Promoción de Ascenso a Tercera División, después de ser segundo en su grupo superado por la Ag.D. Cerro del Águila, de Sevilla y perder una eliminatoria frente al R.C.D. Nueva Sevilla, de Castilleja de la Cuesta; 3-1 en la ida y 1-0 en casa, fue repescado para jugar en Tercera División.

Titubeantes en su regreso al Grupo X de Tercera División los rojiblancos terminaron decimocuartos en la sesión 03/04 siendo totalmente distinta la edición 04/05, un campeonato vivido con intensidad en el que nuevamente los gaditanos apretaron el acelerador para conseguir una de las cuatro primeras plazas que daban derecho a promocionar. Terceros en Liga tras C.D. Villanueva y U.D. Los Barrios, en la Promoción se jugó con un nuevo formato de eliminatorias directas donde se cayó en Semifinales ante el C.F. Villanovense después de perder ampliamente en casa por 1-5 y empatar 2-2 en la localidad pacense pero demostrando que todavía se podían hacer cosas.

En la temporada 05/06 se mejoraron las prestaciones de la plantilla y se apostó por el ascenso de manera firme consiguiendo el primer puesto en Liga con dos puntos de ventaja sobre el C.D. San Fernando en lo que suponía su segundo título en la categoría, accediendo a una Promoción de Ascenso donde se enfrentó con éxito al Arenas Armilla C. y D. eliminándolo en Semifinales después de empatar 1-1 en la localidad granadina e imponerse en casa por 2-1, logrando un merecido ascenso a la categoría de bronce al superar al C.D. Toledo en la Final venciendo en ambos encuentros con el mismo guarismo; 0-1 en la ciudad imperial y 1-0 en casa. Después de trece temporadas de ausencia y una bochornosa retirada, los rojiblancos volvían a alcanzar el tercer nivel nacional.

Era la época de Manuel Lores Romero y la cultura del ladrillo, preparándose una plantilla competitiva para el regreso a Segunda División B que en la campaña 06/07 militando en el Grupo IV ofreció un extraordinario rendimiento finalizando en tercer puesto tras Sevilla Atlético y C.D. Linares, plaza que le permitió disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División bajo un formato con eliminatorias directas. Clasificado para Semifinales, en esta eliminatoria careció de fortuna y, después de perder 0-2 ante el Rayo Vallecano de Madrid y empatar 2-2 en la capital madrileña fue apeado.

Las grandes sumas de dinero invertido que no se tenía y una pésima gestión provocaron que muchos jugadores se marcharan en la sesión 07/08 dejando al club en decimocuarta posición y una maltrecha situación económica. Pese a deberse dos millones de euros, el presidente Manuel Lores siguió al frente del club presentando la dimisión en diciembre de 2008 cuando todo apuntaba a desastre siendo relevado por Ignacio Corzo Benítez quien, tras auditar las cuentas, no tuvo más remedio que acogerse a la Ley Concursal siendo aprobada en julio de 2009 por el Juzgado de lo Mercantil nº1 de Cádiz para que el club no desapareciera. En el aspecto deportivo, con una plantilla profesional pero exenta de calidad, se perdió la categoría al ser vigésimo y colista descendiendo a Tercera División. De vuelta al Grupo X del occidente andaluz, la edición 09/10 fue convulsa en lo económico y en lo deportivo evitándose el descenso a Primera Andaluza en el último encuentro de Liga concluyendo decimoséptimo.

Por otro lado, atendiendo una prolífica cantera de jugadores y juveniles que al pasar a senior no tenían cabida en el máximo representante local, el 1 de febrero de 2010 quedó constituido el Recreativo Club Portuense Fútbol Base siendo presidido por Ramón Verano Serpa con camiseta roja y pantalón blanco firmando un convenio de filiación con el Racing Club Portuense de modo que la neonata sociedad pudiera emplear el Estadio Municipal José Del Cuvillo.

Al comenzar la década de los años diez sobre el horizonte del club gaditano planeaban negros nubarrones sumido en Ley Concursal y sin apenas atisbos de que mejorase el panorama. Con Ignacio Corzo se abrió la temporada 10/11 consiguiendo un meritorio sexto puesto en Liga que en la campaña siguiente 11/12 no se pudo repetir con una plantilla que se las vio y deseó para conservar la categoría concluyendo en decimosexta plaza, complicándose todavía más si cabe la tensa situación en marzo de 2013 cuando Ignacio Corzo, alegando problemas personales, presentó su dimisión. Con la Liga a medias se organizó una Junta Gestora con carácter provisional para terminar el campeonato donde fue décimo pero, ante las pésimas perspectivas que se ceñían sobre el club rojiblanco debiéndose 2,2 millones de euros y cerca de diecisiete mil euros a la plantilla, ésta presentó su dimisión antes de empezar la nueva temporada dejando al club huérfano de dirección.

Convocada por la administradora concursal una asamblea extraordinaria en julio para aprobar la vía a seguir en el proceso concursal y elegir una Junta Directiva, los socios presentes declinaron seguir con el procedimiento no habiendo candidato alguno a la presidencia por lo que el club se quedó en vacío legal debiendo tomar la administradora concursal las riendas. Previamente inscrito para competir en la campaña 13/14 en Tercera División, sin nadie en el timón deportivo no se hizo plantilla y, por supuesto, no se pudo presentar equipo alguno en los dos primeros encuentros de Liga siendo el club excluido del campeonato. El 11 de octubre el Juzgado de lo Mercantil nº1 de Cádiz aprobaba la liquidación del club iniciándose los pasos para su extinción empezando por poner precio a sus activos para llevar a cabo una futura subasta mientras, unas semanas más tarde, la administradora concursal Yolanda Morales cerraba a cal y canto el Estadio Municipal José Del Cuvillo al considerarlo un activo del club dejando al Recreativo Club Portuense F.B. sin recinto donde jugar. Desligado el Recreativo del Racing, la directiva recreativista tuvo que buscar acomodo en la Ciudad Deportiva Rafael Sánchez primero y en el Estadio Chapín, de Jerez de la Frontera, después hasta que el 4 de enero de 2015 inauguró el Complejo Deportivo Marcos Monge.

Paralizada la liquidación y sin avances en la subasta, durante el verano de 2017 un grupo de aficionados con gente del fútbol emprendieron la reorganización del Racing Club Portuense al conocer que la subasta de la sociedad, una vez realizadas una serie de sustanciales quitas, podría elevarse alrededor de 48.000 euros más 1.300 que se debían a la Federación Gaditana y 16.000 a la Federación Española, cantidades asumibles que fueron depositadas buscándose jugadores con los que competir desde la última de las categoría regionales, la Tercera Andaluza. Siendo presidente de la Junta Gestora Jesús Sánchez Amador y después de muchas negociaciones, el club fue quinto en la temporada 17/18 después de cuatro sin hacerlo y cuarto en la campaña 18/19 logrando el ascenso a Segunda Andaluza una vez concluida la temporada al producirse varias vacantes en dicha categoría.

Elegido Jesús Rodríguez nuevo presidente en octubre de 2019, cuando se llevaban cumplidas veinticinco jornadas de la sesión 19/20 y a falta de nueve, la Federación Española suspendió la competición a causa de la alarma sanitaria finalizando los rojiblancos octavos pero con la satisfacción de haber vuelto, desde enero de 2020, a jugar en un reformado Estadio Municipal José Del Cuvillo después de hallarse semiabandonado durante casi siete años.


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